Aquellos días de niebla.
Aquellos días de niebla, cuándo el rocío lloraba por el cristal roto de la araña y su reflejo era el de todos, la noche llegaba entonces fría y envuelta en un sudario de inquietud, inhóspito suceso la desaparición de luz aterradora en todas sus formas... inhóspita crueldad asimilada por la alambrada y la tela de araña, unión de lo humano y lo animal... todo devorado por aquellos días de niebla.
(Diciembre 2014)